Depuración: ¿Sueles hacerla?

En este artículo, te contamos por qué debes empezar a practicarla, y cómo realizarla correctamente.

¡Comenzamos!

RADICALES LIBRES…¿QUÉ SON?

Los radicales libres, son unas moléculas muy reactivas que participan en muchas reacciones químicas de nuestro organismo.

De manera natural, contamos con mecanismos específicos para regularlos. Pero cuando se producen en exceso (producto del estrés, envejecimiento, tabaco, polución, fármacos, alimentación…), pueden combinarse con otras moléculas de tu organismo, volviéndose inestables y provocando un mal funcionamiento del mismo.

Con la depuración, ¡conseguirás librarte de sus efectos negativos!

Te recomendamos realizar esta depuración mínimo dos veces al año, sobre todo en los cambios de estación.

ESTOS SON LOS BENEFICIOS DE DEPURAR TU ORGANISMO…

La eliminación de estos radicales libres, te vendrá genial para garantizar un buen funcionamiento de tu organismo, y además, ¡sus beneficios los notarás a diferentes niveles!

– Mejoras el funcionamiento de tu sistema linfático, hígado y riñones

– Aumentas tus defensas

– Reduces el riesgo de sufrir muchas enfermedades

– Mejoras el estado de tu piel

– Frenas el envejecimiento celular

¿QUÉ SEÑALES ENVÍA TU ORGANISMO PARA QUE LO DEPURES?

te mostramos una lista de las principales señales, para que las tengas en cuenta y puedas actuar a tiempo:

• Fatiga
• Dolores de cabeza
• Problemas de digestión
• Estreñimiento
• Cambios de humor
• Orina más turbia y con mal olor
• Retención de líquidos
• Hipertensión arterial (en este caso, consulta a tu farmacéutico o médico)
• Piel menos luminosa
• Imperfecciones (granitos, acné, puntos negros…)
• Piel más seca

ASÍ PUEDES DEPURAR TU ORGANISMO EFICAZMENTE

Llegados a este punto, te mostraremos unas pautas muy sencillas pero eficaces, para que las utilices justo cuando empiezas a notar esas primeras señales:

–Bebe mucha agua, para eliminar bien: lo ideal, son 8 vasos repartidos a lo largo del día.

La mayoría de personas no bebemos los 2 litros recomendados, pero fíjate, que sólo corresponden a: 2 vasos en la mañana, 2 vasos a media mañana, 2 vasos al mediodía y 2 vasos por la noche (si te despiertas mucho a orinar, puedes pasarlos a media tarde).

–Abusa de las verduras y la fruta: son ricas en potasio y pobres en sodio. ¿Qué significa esto? Pues que tienen efecto diurético. Además, estimulan el tránsito intestinal.

Un exceso de sodio en sangre tiene dos consecuencias directas: retención de líquidos y enfermedades cardiovasculares.

Verduras que te recomendamos: las de hojas verdes, alcachofa, cebolla, puerro, apio, espárragos, piña, papaya, uva, naranja,…

Otra manera de consumir la verdura es en forma de apetitosos caldos.

– Disminuye las grasas saturadas y las grasas trans: estas grasas, son fuente de una gran cantidad de radicales libres.

Te recomendamos que evites: carnes rojas, embutidos, leche entera, mantequilla, bollería, pastelería industrial.

Pero recomendamos que consumas: pescados (sobre todo azul, gran fuente de ácidos grasos omega 3) y aceite de oliva virgen.

-Toma gran cantidad de fibra: lo recomendable es ingerir unos 25-30 gramos de fibra al día.

¿Cómo conseguirlo? Con 5 raciones de frutas y verduras, y tomando cereales integrales (éstos, además, son una buena fuente de vitamina B. Son muy útiles para combatir los bajones y ansiedad de picar entre horas).

Te recomendamos consumir legumbres 3 veces a la semana.

-Échale una mano a tu aparato digestivo con proteínas ligeras y digestivas. Para depurarte, recomendamos carnes blancas poco grasas (conejo, pollo y pavo).

Otra opción: huevos, legumbres y pescados. Como lácteos te recomendamos el yogur desnatado.

La ración de proteínas que necesitas es pequeña cuando depuras tu organismo. Basta con una ración moderada de alguno de estos alimentos en las tres comidas principales.

-Evita freír tus alimentos. Es una manera rápida de aportar toxinas.

Te recomendamos cocciones sencillas (hacer el alimento a la plancha, en la olla a presión,…). Además, conservarás mejor sus propiedades: serán más nutritivos sin añadirles calorías.

-Respeta las 5 comidas al día. Esto es fundamental para que tu cuerpo no llegue hambriento a las siguientes comidas. Además, evitarás sobrecargar a tu estómago e intestinos.

Fuentes:

Elsevier.

Ricofse.

Cinfa.

Desde Farmacia Balmes esperamos que el contenido de este artículo haya sido de utilidad para ti y los tuyos.

Por cierto, ¿has leído nuestro artículo sobre el Dermoanálisis?

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