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En España, aproximadamente el 9,1% de la población, padece hipotiroidismo, es decir, unos 4 millones de personas.
Una patología, mucho más frecuente de lo que pensamos, y que afecta en su gran mayoría a mujeres, aunque también existen casos de hombres que la sufren.
Cansancio extremo, aumento de peso sin motivo…
Son signos que pueden alertar que tu tiroides funciona más lenta de lo normal.
Para resolver tus dudas, ¡Sigue leyendo!
LA GLÁNDULA TIROIDES: EL ORIGEN DE TODO
“Dame la pastilla del tiroides”, es una expresión muy común en las personas que padecen esta enfermedad.
Pero… ¿Dónde tiene su origen?
Te lo contamos a continuación.
Las hormonas tiroideas, son la T3 y la T4. Seguro que te suenan de haberlas visto en la lista de tu análisis de sangre.
Estas hormonas, son liberadas por la glándula tiroides, que tiene forma de mariposa, y que se localiza en la parte delantera del cuello, sobre la tráquea.
Además, existe otra hormona: la TSH o tirotropina, que se libera en la hipófisis (una glándula situada en la base del cráneo, y que controla la acción de otras glándulas, como es el caso de la tiroides).
La TSH, digamos que da “el pistoletazo de salida”, para que la glándula tiroides funcione.
En la infancia, la T3 y la T4, intervienen en el crecimiento y la maduración del sistema nervioso central, y en la etapa adulta, regulan el metabolismo de todos los órganos y sistemas, interfiriendo en su ritmo.
A efectos prácticos, son las responsables de cómo nuestro organismo utiliza y consume la energía, del mantenimiento de la temperatura del cuerpo y del buen funcionamiento del cerebro y corazón.
Cuando esta glándula no funciona correctamente, los niveles de estas hormonas se ven afectados, dando lugar a unos determinados síntomas.
Si la actividad de la glándula se acelera, hablamos de hipertiroidismo. Si por el contrario se hace más lenta, hablamos de hipotiroidismo, que es el tema de este artículo.
YODO Y TIROIDES: COMPAÑEROS DE VIAJE
El yodo, es un elemento esencial para que las hormonas tiroideas funcionen correctamente, y por tanto, nuestro organismo.
Los adultos, necesitamos muy poca cantidad de yodo al día (unos 150 microgramos). Y esta cantidad, aumenta al doble en caso de embarazo y lactancia.
Pero, aunque es una cantidad extremadamente pequeña lo que se necesita, lo cierto es que, en España, diferentes encuestas nutricionales han reflejado que hasta un 80% de las mujeres estarían por debajo de la ingesta de yodo recomendada.
A través de la alimentación, podemos obtener el yodo que necesitamos. La utilización de la sal yodada, es una manera de paliar esta necesidad.
Por otro lado, a veces, es necesario utilizar medicamentos que aportan hormonas tiroideas sintéticas, que tienen el mismo efecto que las que produce nuestra glándula tiroides.
LAS SEÑALES QUE TE AVISAN DEL HIPOTIROIDISMO
Quédate con esto: si padeces hipotiroidismo, tu vida se hará “más lenta” de lo habitual.
Llegados a este punto, querrás conocer cómo puedes identificar esta enfermedad, para actuar a tiempo.
Debes saber, que sus signos y síntomas, hay que valorarlos de forma “global”, es decir, que un síntoma o signo aislado no indica que ya padezcas hipotiroidismo.
Al principio, pueden pasar inadvertidos, ya que son muy “inespecíficos”, y podrían aparecer por otra causa. Pero si observas que van a más, es hora de que consultes al médico.
¡No lo dejes! Podría complicarse, y afectarte a diferentes niveles.
Aquí tienes los síntomas más frecuentes:
- Somnolencia muy frecuente.
- Desgana.
- Aumento de peso sin motivo.
- Intolerancia al frío.
- Lentitud de movimientos.
- Piel seca.
- Ronquera.
- Aumento del colesterol.
- Pérdidas de memoria y falta de concentración.
- Estreñimiento.
- Hinchazón de la cara.
- Aumento del tamaño de la lengua.
- Alteraciones menstruales.
- Hormigueo en las manos.
- Dolores y calambres musculares.
LA CAUSA MÁS FRECUENTE ES…
Antes que nada, debes saber que de las alteraciones que puede presentar la glándula tiroides, el hipotiroidismo es la más frecuente.
Detrás del hipotiroidismo, casi siempre está detrás la llamada tiroiditis de Hashimoto.
Esta condición, provoca una destrucción progresiva de la glándula tiroides, por un mecanismo autoinmune, y como consecuencia, se producen menos hormonas tiroideas.
¿Qué significa esto?
Pues que el organismo, no reconoce a esta glándula como si fuese suya, sino como una especie de “intrusa”.
Debido a ello, el sistema inmune empieza a fabricar anticuerpos frente a ella.
Otras posibles causas son:
- Aquellas en las que, a través de una operación quirúrgica, se ha extirpado parte de la glándula, y ésta empieza a liberar menos cantidad de hormona.
- Tratamientos con yodo radiactivo.
- Defectos en determinados enzimas (generalmente hereditarios).
- Determinados medicamentos, como, por ejemplo, los que son ricos en yodo o los que se emplean para tratar el hipertiroidismo.
¿QUIÉN TIENE MAYOR RIESGO DE PADECER HIPOTIROIDISMO?
El riesgo de padecer hipotiroidismo, es mayor en estos casos:
- Si eres mujer.
- Si te han operado anteriormente de la tiroides.
- Tienes antecedentes en tu familia.
- Has estado embarazada o has tenido a tu bebé en los últimos 6 meses.
- Tienes diabetes tipo 1.
- Padeces artritis reumatoide o lupus.
Hipotiroidismo en el embarazo.
En el embarazo, la glándula tiroides sufre una serie de cambios fisiológicos, entre ellos, aumenta su tamaño.
Durante esta etapa, la mujer necesita un 50% más de yodo, ya que lo elimina en mayor cantidad, y porque también se lo traspasa al feto a través de la placenta.
Si la futura mamá no tiene suficiente reservas de yodo, y no se corrige, la situación terminará en hipotiroidismo durante el embarazo. Y esta situación, es mucho más frecuente de lo que pueda parecer.
¿TIENE CURA O SE PUEDE PREVENIR?
En cuanto a la prevención, no existe ningún método válido, excepto:
- Evitar los medicamentos que puedan provocar hipotiroidismo.
- Tener un aporte adecuado de yodo, a través de alimentos que lo contengan y sal yodada.
Y respecto a la cura, no existe. Pero no te desanimes, porque actualmente, es posible controlar muy bien sus síntomas, a través de medicación. Podrás hacer vida normal.
También debes saber, que en algunos pacientes el hipotiroidismo es “transitorio”. Es decir, sólo se da durante algún tiempo y luego se recupera la función normal de la glándula tiroides. Esto puede suceder tras el parto por ejemplo.
DESDE LA FARMACIA TE ACONSEJAMOS…
Te damos a continuación, una serie de recomendaciones para que sobrellevar el hipotiroidismo, sea más fácil. ¡Toma nota!
- Si te han recetado medicación para tratar el hipotiroidismo, debes tener algo de paciencia. Los efectos los notarás pasadas unas semanas.
- Lo normal, es empezar con dosis bajas, que irán aumentando a lo largo de las semanas, hasta alcanzar la dosis idónea para ti.
- Toma la medicación por las mañanas, con el estómago vacío, al menos media hora antes del desayuno.
- Cada cierto tiempo, tendrás que realizarte análisis de sangre para conocer los niveles de tus hormonas. ¡No faltes!
- No es necesario que lleves una dieta especial. Sí es recomendable, que sea una dieta sana, variada y equilibrada.
- No te automediques, ni tomes complementos alimenticios. Podrían contener yodo, y llegar a superar la cantidad que necesitas, teniendo efectos negativos para ti.
Desde Farmacia Balmes esperamos que el contenido de este artículo haya sido de utilidad para ti y los tuyos.
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Te deseamos una feliz semana, y recuerda….¡cuidamos de ti y los tuyos!