Colesterol: seguro que has leído y escuchado cientos de veces, que es conveniente que lo mantengas a raya para evitar problemas futuros.
Y sí, es tan importante que hagas caso…
Anualmente, se producen alrededor de 18,6 millones de muertes por enfermedad cardiovascular.
¿Y sabes qué? El 80% de ellas, podrían haberse evitado.
Por eso, deberías seguir leyendo este artículo, porque te daremos la información que necesitas para controlar tus niveles de colesterol y que tengas una buena salud cardiovascular.
¡Comencemos!
¿CUÁNTOS TIPOS DE COLESTEROL EXISTEN?
La sangre conduce el colesterol desde el intestino o hígado (donde se fabrica), hasta los órganos que lo necesitan.
Para llegar, el colesterol utiliza unas partículas que llamamos “lipoproteínas”, y las hay de dos clases:
- Las LDL o de baja densidad: estas, transportan el colesterol recién fabricado desde el hígado a todas las células del organismo.
- Las HDL o de alta densidad: recogen el colesterol no utilizado por el organismo, y lo devuelve al hígado para que se almacene o para que sea eliminado del organismo a través de la bilis.
Entonces… ¿Qué es eso de colesterol bueno y colesterol malo?
Cuando hablamos de colesterol malo, nos referimos al colesterol que se una a las LDL. El calificativo de “malo”, se asocia a que este colesterol se deposita en la pared de las arterias y forma placas de grasa que pueden taponarlas y provocar enfermedades cardiovasculares graves.
Esto sucede, cuando las células no pueden absorber todo el colesterol que circula por la sangre, porque su cantidad es excesiva.
Pero debes saber, que si su nivel es alto, no tendrás síntomas.
En cambio, el colesterol bueno es aquél en el que el colesterol se une a la partícula HDL, que transporta el exceso de colesterol nuevo al hígado, para que sea destruido. Se califica como “bueno”, porque separa el colesterol de la sangre cuando lo devuelve al hígado, evitando que haya exceso en sangre.
¿Por qué debes controlar tus niveles de colesterol?
Porque puedes tener problemas cuando la cantidad de colesterol en sangre es superior a los valores normales. Viaja por la sangre pasando de un tejido a otro, y cuando en ese camino la cantidad que circula es superior a lo normal, pueden surgir problemas.
Por si te lo preguntas, tener los niveles de colesterol elevados no da ningún síntoma. Por lo que es mejor “prevenir que curar”, realizando periódicamente un análisis de sangre, en el que un buen resultado es tener el HDL alto, y el LDL bajo.
Los niveles elevados de colesterol en la sangre producen la llamada hipercolesterolemia.
Y LOS TRIGLICÉRIDOS… ¿QUÉ SON?
Los triglicéridos, son un tipo de grasa que circula por la sangre, diferente del colesterol.
Cuando comemos, el organismo convierte las calorías que no necesitamos usar inmediatamente, en triglicéridos, que se almacenan en las células grasas.
Entre comida y comida, las hormonas se dedicarán a liberarlos para obtener la energía que necesitamos.
Existe una diferencia fundamental con respecto al colesterol:
Los triglicéridos almacenan calorías no utilizadas y proporcionan energía al organismo.
El colesterol se utiliza para construir células y determinadas hormonas.
Conocer tus niveles de triglicéridos en sangre es algo muy importante, ya que si son elevados, pueden contribuir a endurecer o engrosar las paredes de las arterias. Y esto, aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, y otras enfermedades cardiovasculares.
Además, si los niveles son altos, pueden ser un indicativo de que existen otras enfermedades como diabetes tipo 2 o prediabetes, hipotiroidismo…
Para que sepas interpretar tus análisis de sangre, te diremos que los niveles normales de triglicéridos son menos de 150 mg/dl.
Recuerda esto: disminuir la cantidad de calorías que consumes, es reducir el nivel de triglicéridos en sangre.

VALE, PERO…¿CÓMO PUEDO BAJAR MI COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS?
Ahora sí, te toca a ti. Te lo ponemos más fácil contándote las herramientas que puedes utilizar para bajar tu colesterol, o mantenerlo a raya. ¡Toma nota!
Si después de un análisis te han diagnosticado que tus niveles de colesterol son elevados, te aconsejamos que hables con un dietista para que te oriente sobre cómo combinar los diferentes ingredientes y así obtener un sabor similar pero con menos grasas.
Si vives en Fuerteventura, puedes visitar nuestro servicio de Nutrición.
- Come al menos 5 piezas de frutas/vegetales al día. Esto te aportar pequeñas cantidades de fitoesteroles. Su estructura química es muy parecida a la del colesterol, pero a diferencia de éste, no son absorbidos. Esto hace que se disminuya la cantidad de colesterol que se absorbe a nivel del intestino, por lo que disminuye el nivel de colesterol en la sangre.
Además, los puedes encontrar también en los aceites vegetales (aceite de oliva y de girasol), nueces y cereales.
- Aumenta el consumo de fibra: salvado, guisantes, repollo, cereales, avena, ciruelas, zanahoria, legumbres.
- Reduce los alimentos ricos en grasas saturadas: aceite de coco, leche entera, chocolate, mantequilla, carne de vaca o cerdo, manteca de cerdo, margarina, yema de huevo…
En su lugar, consume pescado rico en ácidos grasos omega-3, como la caballa o el salmón.
- Evita el sobrepeso: practicar ejercicio ayuda a eliminar la grasa del organismo, aumenta los valores de HDL y reduce los niveles de triglicéridos. Con 30 minutos al día ya tendrías efectos positivos en tu salud.
- Disminuye el estrés: si te sientes estresado/a, puede aumentar tus nivel de colesterol.
- Medicamentos: sólo si tu médico te los prescribe. Si los tomas por tu cuenta podrían tener efectos indeseados e incluso llegar a interaccionar con otros medicamentos que estés tomando en la actualidad.
- Disminuye el consumo de alcohol: es alto en calorías y azúcar, lo que puede aumentar tus niveles de triglicéridos.
- Evita el azúcar y los carbohidratos refinados. Los carbohidratos simples como el azúcar y los alimentos hechos con harina blanca o fructosa, pueden aumentar los triglicéridos.
- Evita las frituras cuando cocines. Son un almacén enorme de calorías y triglicéridos.

Fuentes:

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