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Ayer día 23 de mayo, se celebró el Día Mundial del Melanoma.
Un día que nos recuerda, que, en España, entre 2 y 3 millones de personas al año, sufren cáncer de piel. Es la causa número uno de muerte por cáncer en mujeres entre los 25 y 30 años de edad.
La prevención, es la clave tanto para evitarlo, como para mejorar la evolución de la enfermedad, si ya se está padeciendo.
¿Por qué aparece? ¿Cómo evitarlo? ¿Lo puedo detectar yo mismo?
En este artículo, te damos todas las claves que debes tener en cuenta, para evitar esta enfermedad.
¡Toma nota!
¿EN QUÉ CONSISTE EL ARCHICONOCIDO MELANOMA?
Un melanoma, es un tipo de cáncer que tiene su origen en los melanocitos de la piel.
No es el único cáncer de piel que existe, pero sí uno de los más frecuentes y mortales.
Los melanocitos, son las células que producen la melanina, que es el pigmento marrón que provoca que la piel se oscurezca o broncee debido a la radiación UV del sol, o de las cabinas de bronceado.
La misión de la melanina, es la de proteger a las capas más profundas de la piel, de los daños solares. Digamos, que cuando nos bronceamos, nuestra piel “se está defendiendo” de los daños que le provoca el sol.
En condiciones normales, los melanocitos se dividen como el resto de células, para sustituir a las células ya envejecidas o muertas, y mantener la integridad de nuestra piel.
Pero en ocasiones, estas células pueden mutar.
Cuando ocurre esto, cambian, crecen y se dividen mucho más rápido que las células normales.
En lugar de morir y ser reemplazadas por otras células nuevas, se agrupan, formando los llamados tumores (melanoma), que pueden invadir tejidos sanos de alrededor, y alcanzar órganos lejanos, provocando una metástasis.
¿QUIÉNES PUEDEN PADECERLO?
Pues todos corremos ese riesgo.
Uno de los puntos clave en este tipo de cáncer, es que la mayor responsable es la radiación solar, que tiene “efecto acumulativo”. Es decir, que este año tomamos el sol sin protección, y el próximo verano, nuestra piel aún mantiene el daño producido durante el año anterior.
Por ello, los adultos somos los más diagnosticados.
¿DÓNDE PUEDE APARECER?
En los hombres, el lugar más frecuente es en el torso y la cabeza.
En las mujeres, brazos y piernas son las zonas más afectadas.
Otras zonas posibles son la mucosa de la boca, la vagina, o incluso el ojo.
ESTOS FACTORES, AUMENTAN MUCHO LA PROBABILIDAD DE PADECERLO…
Conociendo los factores responsables de este cáncer, te será más fácil prevenirlo. ¡Apúntalos!
- Excesiva exposición a la radiación ultravioleta.
Debes saber que la principal causa de melanoma es la radiación ultravioleta. Pero no sólo la que procede del sol, sino también la que recibes en las cabinas bronceadoras, a través de lámparas UV.
Está demostrado, que tres o más quemaduras de sol con ampollas antes de los 20 años, predispone a esta enfermedad.
- Edad.
Es más frecuente en adultos, entre los 30 y los 60 años.
- Género.
En este caso, hombres y mujeres tienen las mismas probabilidades de padecerlo.
- Predisposición propia de cada uno de nosotros.
Según el color de nuestra piel, podemos determinar el riesgo de melanoma. Dependiendo del fototipo de cada persona (capacidad para broncearse, del color de su cabello y de sus ojos), tendremos mayor o menor riesgo.
- Antecedentes familiares.
Si un familiar cercano ha padecido esta enfermedad, con más motivo debes revisarte periódicamente tus lunares y manchas.
- Cantidad de lunares y su tamaño.
Si tienes muchos lunares y algunos de ellos son grandes, debes vigilarlos.
- Si tomas medicamentos que te “bajan las defensas”.
Esto, aumenta el riesgo de padecer melanoma.
DETECTARLO A TIEMPO, ES LA CLAVE. ¡TE ENSEÑAMOS CÓMO HACERLO!
Tanto el tratamiento como las expectativas para la recuperación, dependen de la fase en la que sea detectado.
Por ello, como imaginarás, mientras antes se detecte, mejor. Una regla llamada ABCDE, te ayudará a conseguirlo.
En la gran mayoría de los casos, un melanoma puede aparecer sobre manchas que ya tienes en la piel o sobre lunares nuevos. Por ello, es fundamental que periódicamente vigiles su aspecto y evolución.
Te contamos a qué hacen referencia las siglas ABCDE:
- A, de asimétrico.
Si divides el lunar o mancha en dos, el contorno de una mitad, no es igual al de la otra mitad.
- B, de bordes.
Los bordes son desiguales, irregulares o difusos.
- C, de color.
El color no es homogéneo y varía en tonalidades del marrón claro al negro.
- D, de diámetro.
El tamaño varía con el paso del tiempo. Generalmente, crecen.
- E, de evolución. Un aspecto clave.
Si el aspecto de tu lunar o mancha ha variado en las últimas semanas o meses de tamaño, forma, relieve, color o te da algún tipo de síntomas como sangrado, picor, etc. Es el momento de que acudas al médico.
Siguiendo esta regla, ante la primera sospecha de un posible melanoma, es imprescindible que consultes al médico.
A continuación, te dejamos un video de nuestro titula Iván, en el que te explica detalladamente, esta regla tan efectiva.
EL PROTECTOR SOLAR, TU GRAN ALIADO
Como no podía ser de otra manera, jamás te expongas a la radiación solar sin utilizar un fotoprotector.
Estas son nuestras recomendaciones:
- En verano, utiliza FPS50+ sea cual sea tu fototipo de piel (aunque ya estés bronceada), También en los días nublados. Renuévalo cada 2 horas, y después de cada baño.
- Utiliza la fotoprotección, aunque lleves mascarilla.
- “Regla de los 2 dedos”: haz el signo de la victoria y sobre cada dedo coloca una línea de protección solar. Esto sería suficiente para todo el rostro.
- Para el cuerpo, la cantidad ideal es la equivalente a un vaso de chupito o de dos cucharadas (unos 30 ml), para la piel que se va a exponer al sol.
- Orden de utilización cuando te maquillas: siempre será el último paso de tu rutina de limpieza facial. Después de ponerte el fotoprotector, ya puedes utilizar la base de maquillaje.
- Identifica el mejor fotoprotector: SPF50+ (la protección más alta que existe) y la palabra UVA dentro de un círculo.
- Evita la exposición prolongada a la radiación solar, especialmente entre las 12 y las 16h.
- Protégete del sol con ropa, sombrero o gorra, y gafas de sol.
- Si tu fotoprotector lleva abierto más de 6-12 meses, ¡deséchalo!
- Si has utilizado un repelente de mosquitos, debes esperar al menos 30 minutos entre el repelente y el protector solar.
- Por último, pero no menos importante, visita al médico o dermatólogo si detectas lunares o manchas sospechosas en la piel.
Desde Farmacia Balmes esperamos que el contenido de este artículo haya sido de utilidad para ti y los tuyos.
Por cierto, ¿has leído nuestro artículo sobre la cistitis? Aquí tienes todo lo que debes saber.
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Te deseamos una feliz semana, y recuerda….¡cuidamos de ti y los tuyos!