Herpes labial, conoce todo sobre él.
¿Sabías que hasta el 98% de la población mundial es portadora del virus que produce el herpes labial o “calentura en el labio”?
Si has llegado hasta aquí, seguramente has padecido en algún momento esta patología. Pero si no es el caso, te invitamos a que te quedes, ya que después de leer este artículo, tendrás todas las herramientas necesarias para tratarlo en caso de que aparezca, e incluso para prevenirlo.
¡Vamos a ello!
¿EN QUÉ CONSISTE EL HERPES LABIAL?
El herpes labial o comúnmente llamado “calentura”, se produce por el virus del herpes simple o HVS-1.
Consiste en la aparición de unas pequeñas vesículas agrupadas, en los labios o alrededor de ellos. Estas vesículas, generalmente están asentadas sobre una zona enrojecida.
Pueden llegar a romperse. Cuando lo hacen, forman costras.
Muchas personas no desarrollan nunca síntomas, pero en otras, el virus se activa y produce la enfermedad.
La primera vez que aparece, el virus del herpes simple puede quedar “dormido” o latente, llegando a reactivarse cuando en el organismo hay una bajada de defensas.

¿POR QUÉ APARECE ESTE HERPES?
Este es un virus muy frecuente entre los seres humanos. Habitualmente, la primera infección se adquiere desde la infancia o la adolescencia (por contacto no sexual).
Entre las causas más habituales, encontramos:
- La exposición al sol. Debes saber que la radiación UV del sol (concretamente la radiación UV-B), estimula la reactivación del virus.
- El estrés, la fatiga, infecciones que cursen con fiebre, la menstruación…todos factores que suponen un gran gasto energético para el organismo.
- La costumbre de morderse los labios.
- Tratamientos farmacológicos para el acné como la conocida isotretinoína, e incluso la morfina epidural que se emplea en el parto.
- El uso de tratamientos que debilitan el sistema inmunológico (inmunosupresores) o que lo provocan como uno de sus efectos (como es el caso de los corticoides a dosis altas o los tratamientos anticancerígenos).

¿CÓMO DETECTARLO A TIEMPO?
Los síntomas pueden ser leves o graves.
Generalmente, aparecen de 1 a 3 semanas después de que la persona ha estado en contacto con el virus, y puede durar hasta 3 semanas.
Estar pendiente de los síntomas es algo clave, ya que la probabilidad de contagio varía según la fase en la que se encuentre la infección.
¿Y cuáles son los síntomas de los que hablamos?
- Comezón en los labios o en la piel alrededor de la boca
- Ardor cerca de los labios o la zona de la boca
- Hormigueo cera de los labios o la zona de la boca
Antes de que aparezcan las ampollas, de las cuales hablaremos a continuación, puede haber otros síntomas como dolor de gargante, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y dolor al tragar.

PERSONAS MÁS VULNERABLES ANTE EL HERPES LABIAL
Todos somos candidatos a padecer el herpes labial, pero hay que tener especial cuidado en dos personas en concreto: los bebés y quienes tengan un sistema inmunitario débil.
Y esto ocurre principalmente en los bebés de menos de 6 meses y en las personas que por alguna razón (ya sea por enfermedad o por medicación), tienen disminuido su sistema de defensas.
Un herpes labial es inofensivo generalmente, pero en estos dos casos, la infección puede volverse más grave que en el resto.
Por ello, hay que procurar no besarles, ya que a través de la saliva podríamos infectarles.
Además, un bebé infectado, puede ser candidato a padecerlo el resto de su vida. Así que mejor prevenir, ¿no crees?.
FORMAS DE PREVENIR EL CONTAGIO
Como dijimos al principio del artículo, el 98% de nosotros somos portadores del virus.
Debido a diferentes factores, podremos padecerlo, o no.
- Para que la radiación solar no “reactive” el virus, te recomendamos utilizar un protector labial de máxima protección y de la mejor calidad, para asegurar que contiene los filtros necesarios frente a la radiación UV-B. En la farmacia disponemos de los mejores, con estudios que demuestran su efectividad.
- Como ya dijimos, cualquier etapa que suponga un “extra” de energía para nuestro organismo, puede ser origen de un brote. En este caso, te recomendamos que leas “nuestro artículo” sobre cómo aumentar las defensas.
- No te muerdas los labios.
- Evita dar besos tanto si padeces la infección como si conoces a alguien cercano que la esté padeciendo.
- No compartas objetos personales con otras personas.
- Lávate frecuentemente las manos
- Evita tocar con las manos otras zonas de la cara.
- Evita las bebidas calientes y los alimentos picantes y salados y los cítricos.
Fuentes:
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-herpes-13066081
https://scielo.isciii.es/pdf/odonto/v27n1/original1.pdf

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